La casa de Neruda en Santiago fue saqueada después del golpe encabezado por el general Augusto Pinochet y sus libros, incendiados. El funeral del poeta fue realizado en el Cementerio General. Al mismo acudieron los miembros de la directiva del Partido Comunista, a pesar de estar perseguidos por el régimen. Aunque los asistentes estaban rodeados de soldados armados de ametralladoras, se escuchaban desafiantes gritos de homenaje a él y a Salvador Allende, junto a la entonación de La Internacional. Después del funeral, muchos de los asistentes que no pudieron huir acabaron engrosando las listas de desaparecidos por la dictadura. Mi entrañable y adorada amiga Danielle, francesa, me ha vuelto a enviar material. En esta ocasión, un maravilloso documento sobre cómo fue el entierro de Pablo Neruda, de cuya muerte se cumplen ahora 44 años. En plena dictadura pinochetista, cuando comenzaban las desapariciones y ya se sabía de asesinatos, los de Allende y Víctor Jara entre ellos, gent